sábado, 16 de febrero de 2008

LA TRÉBEDE


La trébede aguantaba las ollas y los pucheros.



LA COCINA DE MI ABUELA

La trébede nos ofrecerá las recetas más características del pueblo. Empezamos por las morcillas.

MORCILLAS

La morcilla es un alimento básico de la gastronomía burgalesa. Después de hacer la matanza del cerdo en el que se ha cogido la sangre dándola vueltas para que no se coagule y lavadas las tripas, picada la manteca y la cebollas se hacen las morcillas en la caldera de cobre.
PROCESO de elaboración en sotragero.
Se pica la cebolla menuda, y la manteca, se mezcla con el arroz y con todos los demás ingredientes (sangre, sal, pimienta molida y pimentón), se remueve, para mezclarlo bien; a continuación, después de estar las tripas bien lavadas se rellenan con la mezcla teniendo en cuenta que se debe rellenar en un 50% debido a que el arroz aumenta de volumen. Se pone a hervir el agua, y cuando está hirviendo se introducen las morcillas con cuidado. La ebullición debe ser moderada a fuego lento, para que no se rompa la tripa. Se puede pinchar con una aguja de coser lana para que no exploten. Las tripas empleadas habitualmente son de cerdo, aunque también se realizan variedades con tripas de vaca o ternera que son mucho más estrechas.
Una vez cocidas al dente o pasaditas se sacan de la caldera y se colocan sobre papel para que sequen. También se pueden colgar. Sin meter en el congelador la morcilla puede estar un mes sin que se estropee. En el congelador se van sacando y saben como el primer día.
Este caldo que resulta de la cocción, se llama caldo mondongo o calducho.

De esta manera, la morcilla se puede comer «cruda» (puesto que ya está cocida), frita, asada o cocida.
Ingredientes:

Sangre, sal, pimienta blanca molida, pimentón dulce o picante según el gusto, cebolla de matanza, manteca de cerdo y arroz redondo.